Sácale partido a las uvas

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Sacadle el máximo partido a esta deliciosa fruta de temporada. ¡Está buenísima! Existen diferentes tipos de uvas, que se utilizan para el consumo o para la elaboración de vino según su composición.

Las variedades de uva de mesa, es decir, las que se comen frescas, son las que tienen una acidez baja, son pobres en azúcares y tienen cierto tamaño, color y forma. Existen uvas de mesa blancas, rojas y negras. De entre todas ellas destaca la uva Moscatel, la variedad más popular. Sus granos son gruesos y de color dorado, su aroma delicado y su sabor dulce.

Las uvas para pasas deben tener una textura suave, las más apreciadas se obtienen de las variedades sin semillas, aunque existen algunas variedades con semillas. Las de gran calidad que se destinan al consumo directo deben ser grandes y proceden de la uva Moscatel, las variedades más pequeñas y extraordinariamente dulces se usan en repostería y pastelería.

Las variedades de uva destinadas a la elaboración de vino u otras bebidas son infinitas, ya que el principal uso al que se destina la vid es éste. Estas variedades de uva aptas para la obtención de vino se pueden clasificar en tintas y blancas, según el color del vino que dan como resultado. Por el contrario a las uvas de mesa, las de vino deben presentar una acidez relativamente alta y un contenido moderado en azúcares.

Ya veis, ¡hay multitud de tipos de uva distintos!

Composición nutricional de la uva

La composición nutricional de la uva también varía según se trate de uvas blancas o negras, pero en ambas destacan los azúcares (más abundantes en las uvas blancas) y las vitaminas, como la B6 y la B9 o ácido fólico. En las uvas abundan también sustancias muy beneficiosas para nuestra salud, los denominados compuestos fenólicos, como los antocinos, los flavonoides (como el resveratrol) y los taninos, con acción antioxidante. En las pasas, al estar deshidratadas, se concentran todos los nutrientes, por lo que, por el mismo peso, aportan más fibra, vitaminas y minerales, pero también más energía.

Ahora que ya sabemos los tipos de uvas existentes y sus propiedades nutricionales, ¡vamos con las recetas! Más allá de las propias uvas como postre, en macedonia (con manzana están muy ricas) o de las doce uvas de la suerte la noche de Fin de Año, ¿de qué otras maneras podemos tomarla? Os dejo algunas ideas:

  • Uvas pasas: constituyen un agradable aperitivo y se suelen vender mezcladas con distintos frutos secos (almendras, avellanas, etc.). Por su extraordinario sabor dulce, las pasas resultan muy útiles como ingredientes de numerosos productos de repostería y pastelería, así como de acompañamiento o relleno de platos salados. ¡Un contraste genial! Por ejemplo, ahora que vendrán las Fiestas de Navidad, un pavo relleno de uvas pasas ¡está delicioso!
  • Batidos: ya os he dicho que las uvas están buenísimas con manzana, así que ¿por qué no combinar estas dos frutas en un batido? También está rico el batido de uva con yogur, fresa y cereza o el batido de uva, ciruelas y plátano. ¡Me encantan todos!
  • Como ingrediente en postres o tartas: para preparar, por ejemplo, una deliciosa mermelada de uvas con yogur o estas tartas: tarta de uvas moradas y tarta de uvas blancas y frambuesas.
  • Platos salados: la uva es un acompañante de lujo para determinados platos salados, especialmente los platos de caza, por ejemplo, un faisán a las uvas.
  • ¡Uvas y queso saben a beso! Dice el refrán que ambas cosas juntas dan lugar a una ¡exquisita combinación! Y, así es: en general, todas las uvas combinan muy bien con queso, ¡y las uvas Moscatel sobre todo con el foie gras! ¿Lo habéis probado alguna vez?
  • Mosto: muy conocido y apreciado es el mosto o zumo de uva, que se obtiene de la trituración y licuado de los granos enteros de uva con piel y sin pepitas. A diferencia del vino, mantiene las propiedades naturales de la fruta entera y no lleva alcohol. En el mercado lo podemos encontrar solo o mezclado con el zumo de otras frutas. El agraz es el jugo que se obtiene a partir de granos de uva inmaduros, es de sabor ácido y, en un aliño, puede sustituir perfectamente el jugo de limón o de vinagre.

Curiosidades

¡Por cierto! Ahora que está cerquita el fin de año… ¿sabéis cuál es el origen de la tradición de tomar las 12 uvas en Noche Vieja? Resulta que existen diversas explicaciones sobre ello: una explica que, a finales del siglo XIX, la burguesía tenía la costumbre de celebrar el fin del año tomando champán y comiendo uva durante la última cena del año. Se dice que, al cabo del tiempo, la población de Madrid decidió ironizar dicha tradición comiendo uvas durante las campanadas en la Puerta del Sol. Otra explicación es que, debido al excedente de uva que hubo en 1909, los productores decidieron vender esta fruta como “uva de la suerte” y, así, darle más salida al producto. Sea como fuere, este ritual aun se celebra, de modo que tenemos que despedir el año tomando las “12 uvas de la suerte” al ritmo de cada una de las campanadas que marcan la medianoche del 31 de diciembre.