“No hace falta ser un experto en la cocina para hacer algunos tipos de recetas que, además, pueden sorprender y dejar muy satisfechos a quien las ofrezcamos.”
Ingredientes
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Oikos Natural Azucarado
1
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Bizcochos de soletilla (o sobaos)
240 gramos
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Mantequilla
15 gramos
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Queso de untar
200 gramos
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Gelatina neutra
6 hojas
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Cucharas soperas de agua
4 cucharadas
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Cucharas soperas azucar
2 cucharadas
¿Cómo se prepara?
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1 Empieza preparando la base: desmiga los bizcochitos o sobaos. Calienta un poco la mantequilla (puedes hacerlo en el microondas, unos 10 segundos como mucho) hasta que se derrita lo suficiente para que puedas mezclarla bien con las migas. Con esta masa, forra el fondo del molde: extiéndelo bien por toda la base y aplástalo un poco con ayuda de una chuchara. Procura que quede todo lo más regular posible.
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2 Rehidrata las gelatinas: pon las hojas en un bowl, en remojo. Las usaremos en un momento, mientras tanto, déjalas ahí.
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3 En otro recipiente, mezcla con ayuda de unas varillas el yogur con el queso y el azúcar.
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4 Pon a calentar las 4 cucharadas de agua, sin que rompa a hervir. Retira del fuego y añade las hojas de gelatina que has rehidratado, escurridas. Cuando se hayan disuelto, añade poco a poco este líquido a la mezcla de yogur, queso y azúcar, mientras lo bates con las varillas hasta que todo sea homogéneo.
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5 Ahora, puedes volcar la masa encima de la base que habías preparado. Repártela uniformemente. Tápalo con un papel filme transparente, y déjalo reposar en la nevera, mínimo 6 horas.
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6 Presentación: para presentarlo, desmóldalo con cuidado. Es recomendable que pases un cuchillo por las paredes del molde antes de proceder a sacarlo. Una vez fuera del molde, puedes decorarlo a tu gusto: con mermelada del gusto que prefieras por encima, o con unas frutas troceadas (por ejemplo, melocotón o kiwi), o simplemente con un chorrito de miel.
De esta manera tan rápida y sencilla, conseguimos una tarta de yogur sin horno que veréis como gusta a grandes y pequeños. ¡Buen provecho!
El yogur ofrece infinidad de posibilidades para ser consumido no solo como tradicionalmente conocemos: directamente del envase. Hoy te presentamos una de nuestras recetas preferidas, una tarta de yogur. Pero esta es, además, muy especial porque no necesitamos horno para hacerla, así que no puede ser más fácil.
En alguna ocasión en la que tenemos invitados en casa, queremos sorprenderlos con un postre llamativo y apetitoso, pero por falta de tiempo o porque creemos que tenemos que ser chefs para hacerlo, optamos por culminar una deliciosa comida con cualquier cosa. Pero esto no tiene por qué ser así. No hace falta ser un experto en la cocina para hacer algunos tipos de recetas que, además, pueden sorprender y dejar muy satisfechos a quien las ofrezcamos.
La receta de tarta de yogur sin horno no tiene mucha complicación. Es sencilla y rápida de hacer, no necesitamos horno para cocinarla con lo que podemos olvidarnos de ella una vez preparada la masa, y mientras hace su reposo, podemos dedicarnos a otras cosas, por ejemplo, ¡contar los minutos que nos quedan para comérnosla!
Para poder elaborar esta receta, prepara tu molde preferido, que sea fácil de desmoldar, ya que su textura no permite ser servida desde un recipiente ya que se nos puede desmontar.
Mermelada de fresa o frutos rojos para la cobertura, miel o cualquier fruta troceada que nos apetezca.
